Aprendizaje y cultura digital
Materiales y primeros pasos para el Aprendizaje Basado en Proyectos
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP o PBL, Project-based learning) es un método de aprendizaje en donde los estudiantes adquieren un rol activo. Incrementa el interés (engagement) del alumno en torno a un tema que le motiva y que satisface su interés por explorar nuevos conocimientos.
A pesar de que los proyectos deben
cumplir los contenidos mínimos marcados en los currículos oficiales, el
estudiante tiene autonomía y capacidad de decisión en el desarrollo de
los proyectos, aunque también pueden ser asignados por el profesor, pero
siempre debe partir de las necesidades e intereses del grupo.
En esta metodología los alumnos siguen
un proceso en donde el resultado final no es el objetivo sino el
desarrollo de ese trabajo. El aprendizaje de contenidos tiene la misma
importancia que el hecho de poder adquirir habilidades y actitudes
durante el proceso.
Materiales para comenzar con esta metodología
1. Educalab
El canal de Youtube de Educalab posee
una serie de listados con vídeos tutoriales y cursos MOOC sobre
metodologías activas. Entre ellos destaca uno especialmente interesante
con 38 vídeos orientados a explicar la puesta en marcha del aprendizaje
basado en proyectos.
Asimismo, en el siguiente vídeo se puede
visualizar una mesa redonda entre maestros que explican sus experiencias
sobre el aprendizaje basado en proyectos en educación infantil y
primaria
Por otro lado, Juan José Vergara, un experto en este tipo de metodología activa, presenta en su web
una serie de materiales así como una recopilación de experiencias sobre
aprendizaje basado en proyectos realizados en diferentes centros
educativos.
En el siguiente enlace se puede acceder a todos sus materiales en abierto:
Entre los proyectos que se presentan en su web, destaca uno llamado El péndulo de Ifoulou, que se desarrolla en el IES Barrio de Bilbao de Madrid y se explica en un texto texto llamado ¿Cómo trabajar la educación para el desarrollo desde el aprendizaje basado en proyectos?
La experiencia que se narra, fue galardonada con el premio “Vicente Ferrer”
concedido por la Agencia Internacional de Cooperación al Desarrollo
(AECID) en su sexta edición. Es importante señalar que este trabajo
parte de una evolución en el tratamiento metodológico que el equipo de
Juan José Vergara lleva ensayando desde hace años y centrado en el
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y el resto de metodologías
activas.
Este enfoque basado en la práctica y el compromiso de docentes y
aprendices por trabajar desde y para la realidad del contexto que rodea
al centro educativo, ha ido dirigiendo cada vez más la idea de que las
temáticas de los proyectos deben ser comprometidas con valores
comunitarios.
“La educación no cambia en mundo, cambia a las personas que cambiarán en mundo”.
10 pasos para comenzar con el aprendizaje basado en proyectos
La web actualidad pedagógica
por su parte, ha elaborado un artículo con 10 pasos para comenzar a
aplicar esto metodología en el aula. Aunque no pretende ser una guía
para programar proyectos, exponen estos que desde el punto de vista del
autor podrían ayudar a empezar.
1. Elegir el tema vertebrador del proyecto.
Como se comentaba anteriormente, el tema
vertebrador puede partir de los alumnos, del profesor o compartido. Lo
importante es que el tema sea cercano a los intereses del grupo y
resulte atractivo para ellos. El tema del proyecto va a estar
relacionado con su producto final.
2. Identificar y poner en común los objetivos y contenidos curriculares.
Si en el proyecto participan profesores
de asignaturas diferentes, el primer paso es identificar los contenidos
curriculares que se quieren trabajar y ponerlos en común. Lo ideal es
que los contenidos curriculares elegidos para cada proyecto tengan
cierta relación con el tema vertebrador.
3. Acontecimiento sorprendente.
Los profesores deben iniciar los
proyectos con una actividad que motive a los alumnos a investigar sobre
el tema. Debe generar preguntas y dudas. Cuando el tema es elegido por
el profesor, puede presentarse este “acontecimiento” antes de que ellos
sepan el eje vertebrador, ya que de esta manera podemos guiarles a
elegir el tema en relación con la actividad que hayamos realizado.
4. Lista de deseos.
Una vez realizada la actividad de
apertura se han de identificar los contenidos a aprender, así como el
producto final. Es muy importante que elaboremos la lista con los
alumnos para que se reflejen sus “deseos” y sus necesidades de
aprendizaje. Expondremos la lista de palabras clave en un lugar visible
del aula para que tengamos siempre claro hacia dónde vamos.
5. Elección del producto final.
Una vez conocidas la lista de aprendizaje
y el tema vertebrador, es necesario elegir con qué producto vamos a
exponer a los demás nuestros aprendizajes. Al igual que en los puntos
anteriores, podemos dejar que los alumnos elijan el producto, lo puede
elegir el profesor o puede ser negociado. En cualquier caso, el producto
final nos va a marcar qué competencias va a adquirir el alumno.
6. Queremos que el alumno sea competente en…
La elección de las competencias que
adquirirá el alumno puede realizarse antes de la elección del producto
final y ambos pasos se condicionan mutuamente. Si el producto final es
elaborar un recurso multimedia en grupo los alumnos adquirirán unas
capacidades diferentes de si el producto final es una presentación oral
por parejas.
7. Plazos y fases del proyecto.
Es necesario dejar claros los plazos que
se tienen para cada fase del proyecto. Los proyectos se dividen en tres
fases claras, una primera etapa de investigación y planificación, una
segunda etapa de desarrollo del producto final, y por último una tercera
etapa de exposición y evaluación.
8. Establecer metas de aprendizaje (rúbrica).
La rúbrica es una herramienta fundamental
para que los alumnos puedan evaluar su propio proceso y tanto ellos
como el profesor tengan clara la meta final. La rúbrica debe incluir los
niveles de consecución de las competencias y de los contenidos
curriculares. La rúbrica se presenta en la primera fase del proyecto.
9. Los amigos críticos.
Durante el desarrollo del proyecto es muy
importante que los alumnos vayan recibiendo información del proceso.
Con las rúbricas, los alumnos pueden hacer intercambios de grupo
temporales para aportar ideas a otros compañeros. En estos intercambios
deben ayudar diciendo qué está bien y qué piensan que tienen que
mejorar. Los compañeros dan una información muy valiosa al resto de
grupos. Al mismo tiempo, el profesor seguirá muy de cerca el desarrollo
de cada trabajo para ir dando información sobre el alcance de las metas
de aprendizaje.
10. Exposición pública.
El producto final será expuesto ante una
audiencia. Será en este momento donde se proporcione al alumnado una
evaluación final sobre sus resultados de aprendizaje. Exponer el trabajo
ante los demás motiva a los alumnos a obtener un resultado positivo y
mostrar lo mejor de sí mismos.
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